fotos de rally
El rally de coches también se hizo popular en la década de 1930. Garage Knegtel fue un buen punto de encuentro y punto de partida para los entusiastas (generalmente ricos). Un piloto de rallies fanático también fue el chef de taller Andre Kouwenberg. Tenía mucho que decir en el caso y era la mano derecha de Theo que no tomaba decisiones sin consultarlo. Además, era un hombre con muchas experiencias y conocimientos.
Participó regularmente en eventos de deportes de motor como el Rally de Montecarlo, el Rally de los Ardennes, Brabant Grensrit etc. La Ford pagó (parte) de los gastos, mientras que los coches, también de los demás participantes, se hicieron en condiciones de circular y se probaron en Tilburg. Según uno de los mecánicos de la época, Gerard Potma, este fue un trabajo muy interesante y fascinante, porque el dinero no era un problema para los caballeros que podían permitírselo y aquel en el que sí jugó un papel, ayudó la fábrica de Ford. En cada concesionario Ford había mapas de la ruta en los que se podían poner banderas de cada participante y ver cómo iba el viaje.
André montó principalmente junto con su compañero de equipo, el fabricante de tejidos de lana Ernest Mutsaerts. En 1933 ganaron el Dumonceau Bekerrit, un rally de dos días para motociclistas y automovilistas, organizado por el Motorclub Zuid-Holland y conocido por el curso en carreteras públicas sin pavimentar en Bélgica y Luxemburgo que a menudo ponen en peligro la vida. En 1934 participó en el Rally de Montecarlo. Comenzó en Bucarest, el equipo en Praga tiene que detener la carrera debido a problemas en el motor de su Ford. En el mismo año, el equipo Mutsaerts-Kouwenberg también participó en la Coupe Internationale des Alpes (paseo alpino) con un coupé cabriolet Ford V8 de 1934. En 1935, Ernest Mutsaerts, junto con Theo Knegtel y Alexander van Strien (concesionario Ford de Culemborg ), ganó el Primer lugar en Brabant Grensrit en los equipos de la marca. En 1936, junto con Kouwenberg, volvió a ganar la Golden Glacier Laquette.
En 1937 y 1938 volvieron a participar en el Rally de Montecarlo, conduciendo un Ford V8 (7º puesto en la general) y un Lincoln Zephyr (26º puesto) respectivamente. En 1939 obtuvieron su mejor desempeño en un Ford V8 con un tercer lugar en la clasificación general.
A partir de la década de 1950, la siguiente generación en las personas de Jan Knegtel y Wim Mutsaerts se hizo cargo de su entusiasmo. Posteriormente le sucedieron Dirk Knegtel y Jip Taminiau.























